La importancia de nuestra labor educativa es hacer crecer a la persona que tenemos delante. Mirarlos a los ojos, ser capaces de ver sus capacidades, hacerles vivir, experimentar, ilusionarse por lo que hacen. Ésta es la verdadera razón de nuestro trabajo, nada fácil ya la vez siempre viva y cambiante. Trabajar en equipo es la clave del éxito. Saber que podemos contar con las familias, con la escuela, con quienes acompañan, con los especialistas, con los educadores, los tutores… Sin toda esta red, nada tiene sentido. Creer que las cosas son posibles, empujar y crecer. Por eso, nos necesitan vivos, conectados, atentos… para ser sus ojos y su voz, para recoger lo que quieren expresar, para escuchar sus elecciones y sus demandas y así dar forma a sus ilusiones.

 

Recoger una sonrisa, un gesto, una mala conducta, nos ayuda a conocerlos mejor y acompañarles en este viaje por la vida que es complejo y no siempre justo.

 

En el Aula esto se ha traducido en un buen trabajo en equipo, aportando lo que cada uno de nosotros sabe hacer mejor. Se ha mezclado la experiencia en el ámbito de la vida adulta que hace que tengamos una visión más allá y podamos encaminar nuestro trabajo hacia esta dirección, la pasión por los proyectos audiovisuales y comunicativos y la frescura del recién llegado. Hemos creado un buen clima que nos ha reafirmado lo que siempre hemos creído: ¡LO DEBEMOS HACER PLEGADOS!

 

 

Cristina Gaspa