La Serigrafía como salida profesional y como actividad profesionalizadora y que instaura meticulosidad y cadenas de conducta

​

Como definición de serigrafía, podemos decir que es un proceso de estampación mediante un tejido. Pero no es sólo eso. A través de la serigrafía, los alumnos tienen posibilidad de profesionalizarse mediante el aprendizaje de unos hábitos laborales tanto útiles como necesarios para una etapa adulta.
Dentro del proceso de la serigrafía, los alumnos tienen acceso a un amplio abanico de hábitos;
– Preparación a la situación laboral (organización material, normas seguridad)
– Ejecución de la tarea (organización, manipulación, toma de decisiones y resolución de problemas)
– Recogida de material (higiene y seguridad),
– Control de la calidad del trabajo (constancia, concentración y criterios de revisión)
– Relación social (comunicación con el entorno, relaciones personales, etc.)
Gracias a este aprendizaje, los alumnos adquieren unas rutinas laborales que facilitan la mejora de la meticulosidad en las técnicas de la serigrafía. Sin embargo, se establecen unas relaciones sociales y unos valores imprescindibles en cualquier ambiente y contexto: compartir, trabajar en equipo, comunicarse, ayudarse y colaborar, entre otros.
Por tanto, la serigrafía es una potente herramienta de aprendizaje que genera un proceso enriquecedor donde los alumnos se acercan al ámbito laboral y, en consecuencia, a la vida adulta.

 

 

Marcos Sanchez